Atenciones cristalinas..: hay mundos llenos de vida muy arriba del aura estratosférico de la Tierra, pero también en el vasto manto intraterreno del planeta.
Es lo que ocurre con las culturas inteligentes avanzadas en la mayoría de los planetas rocosos que albergan vida biológica inteligente y tecnológica en su interior. Es en el interior de las esferas celestes y no en su delicada, frágil y sobre-expuesta capa exterior, el lugar más seguro y estable dónde vivir.
La piel exterior de los planetas es un lugar para irse de visita, para jugar y entretenerse con los abismos cósmicos, pero luego, los seres inteligentes establecidos como culturas duraderas, se vuelven hacía la habitabilidad cómoda, segura y hermosa de las capas rocosas planetarias.
En estos "mantos" planetarios, existen espacios amplios lo bastante como para haber cielos, y aeronaves para volar. Este conocimiento no es nada nuevo, aunque siga in extremis un asunto medio proibido y marginado.
Ya lo sabían los sabios ancestros, acerca de un conocimiento tradicional perdido en la vana y arrogantemente soberbia "modernidad" antropocéntrica, de orígenes judiocristianas. Las tradiciones esotéricas de Occidente vinieran a denominar le mundos de "Agartha", dando seguimiento a la antigua tradición indoeuropea.
Ya es hora de ampliar las perspectivas humanas otra vez, antes que la cultura ignorante y superficial de la "modernidad" materialista venga a devastar la Biosfera, hasta hacerla inhabitable para cualquier forma de vida biológica, sea inteligente o ignata, en se tratando de humanos.
Atenciones cristalinas..: hay mundos llenos de vida muy arriba del aura estratosférico de la Tierra, pero también en el vasto manto intraterreno del planeta.
ResponderEliminarEs lo que ocurre con las culturas inteligentes avanzadas en la mayoría de los planetas rocosos que albergan vida biológica inteligente y tecnológica en su interior. Es en el interior de las esferas celestes y no en su delicada, frágil y sobre-expuesta capa exterior, el lugar más seguro y estable dónde vivir.
La piel exterior de los planetas es un lugar para irse de visita, para jugar y entretenerse con los abismos cósmicos, pero luego, los seres inteligentes establecidos como culturas duraderas, se vuelven hacía la habitabilidad cómoda, segura y hermosa de las capas rocosas planetarias.
En estos "mantos" planetarios, existen espacios amplios lo bastante como para haber cielos, y aeronaves para volar. Este conocimiento no es nada nuevo, aunque siga in extremis un asunto medio proibido y marginado.
Ya lo sabían los sabios ancestros, acerca de un conocimiento tradicional perdido en la vana y arrogantemente soberbia "modernidad" antropocéntrica, de orígenes judiocristianas. Las tradiciones esotéricas de Occidente vinieran a denominar le mundos de "Agartha", dando seguimiento a la antigua tradición indoeuropea.
Ya es hora de ampliar las perspectivas humanas otra vez, antes que la cultura ignorante y superficial de la "modernidad" materialista venga a devastar la Biosfera, hasta hacerla inhabitable para cualquier forma de vida biológica, sea inteligente o ignata, en se tratando de humanos.